Entrevista a Gabriel Rodríguez Souto, autor de «Diario de un militar».
Una intensa historia de acción, con un profundo proceso de investigación y documentación es lo que propone Gabriel Rodríguez Souto en su nueva novela: «Diario de un militar». Hemos podido charlar con él para descubrir más sobre esta aventura que nos acerca a la piratería en aguas somalíes.
¿Quién es Gabriel Rodríguez Souto?
Soy un apasionado del crecimiento personal y de convertir los desafíos en oportunidades. Desde que era niño, el deporte ha sido mi motor, y a los 20 años descubrí el fitness, una pasión que no solo cambió mi cuerpo, sino mi manera de enfrentar la vida. Me formé como entrenador personal porque creo en el poder del deporte para transformar, no solo la salud física, sino también la mental.
Esa misma inquietud me llevó a escribir mi primer libro, «Fitness, toda la verdad», que nació con la intención de abrir los ojos a quienes buscan adentrarse en el cuidado del cuerpo y la salud, entendiendo también esta potente y compleja industria. Más tarde, inspirándome en los cinco años que pasé sirviendo en el ejército, escribí Diario de un militar, una obra que captura las lecciones de disciplina, resiliencia y superación que moldearon mi carácter.
Hoy vivo en Ibiza, donde equilibro trabajos estacionales como taxista en verano y vigilante de seguridad en invierno, mientras construyo un nuevo proyecto personal que me llena de ilusión: un servicio de masajes a domicilio pensado para mejorar el bienestar de las personas. Porque eso es lo que me impulsa: aportar valor y demostrar que con pasión y esfuerzo, cualquier meta es alcanzable.
Creo firmemente que no hay límites, solo excusas. Aplica para todo. Cada día es una oportunidad para aprender, crecer y acercarte un poco más a tus objetivos. Si algo he aprendido en mis 35 años de historia, es que no importa dónde estés cuando empieces. Solo debes confiar en ti y nunca dejar de trabajar, manteniendo siempre presentes tus objetivos.
¿Qué encontrará el lector en «Diario de un militar»?
Además de un montón de aventuras, En “Diario de un militar”, el lector encontrará una narrativa honesta y detallada sobre lo que realmente significa ser soldado. No solo hablo de las batallas externas, sino de las emociones y las incertidumbres que cualquier militar enfrenta, dejando al descubierto el impacto emocional y psicológico de esta profesión.
Es una reflexión sobre esas batallas internas. Cómo, a pesar de todo, seguimos adelante, aprendemos a ser más fuertes y a no rendirnos. En el fondo, “Diario de un militar” no solo cuenta lo que es servir, sino que invita a entender cómo nuestras experiencias más duras son las que realmente nos ayudan a crecer, a superar nuestros límites y a encontrar la resiliencia dentro de nosotros mismos.»
¿Hay mucho de tu experiencia profesional en la historia?
No exactamente. La historia en “Diario de un militar” es completamente ficción, pero he utilizado mis conocimientos y experiencias para crear un relato que, aunque no se basa en hechos reales, podría serlo perfectamente. El objetivo no es solamente contar una historia, sino transmitir las emociones, los desafíos y las lecciones que cualquier persona en una situación similar, puede enfrentar.
Lo que quiero transmitir es que, aunque lo que se cuenta sea una ilusión, las lecciones y el crecimiento personal que se pueden extraer de ellas son muy reales. De eso se trata la vida: luchar, aprender y evolucionar
La obra presenta mucho detalle en la descripción de los procesos selectivos, el entrenamiento, la vida en el barco y la forma de actuar de los miembros de seguridad privada, ¿cómo ha sido el proceso de escritura y documentación para mostrar esto?
El proceso fue relativamente sencillo, te cuento: Al finalizar mi etapa en el ejército, decidí orientar mi futuro profesional hacia la seguridad privada. Aunque ya no formara parte de la institución militar, mi deseo de servir y ayudar seguía tan vivo como siempre. Es algo que me hace feliz.
Durante mi formación como vigilante de seguridad, ocurrió algo curioso. Uno de nuestros profesores tenía un buen amigo trabajando como vigilante de seguridad armado en los buques que navegan por el cuerno de áfrica, y casi a diario nos contaba alguna de sus anécdotas. Además, algunos de nosotros aprovechábamos los tiempos de descanso para preguntarle al profesor todo lo relacionado con el trabajo en ese entorno.
Combinando todo lo que viví y aprendí en mi etapa en el ejercito, más las experiencias compartidas por mi profesor, pude conseguir todos los detalles necesarios para describir, en base a mi intuición, los procesos selectivos, el entrenamiento, la vida en el barco y la forma de actuar de los miembros de seguridad privada. De ahí que todo lo que aparece en la obra sea tan realista y auténtico.
¿Conocías el problema de la piratería en Somalia previamente? ¿Cómo decidiste que era un tema interesante para una novela?
Sí, lo conocía. Son varias las noticias que aparecen cada año en los medios de comunicación relacionadas con los ataques a buques en esas aguas, pero siempre lo veía como algo lejano, como si fuera solo un titular más. Fue cuando empecé a investigar un poco que me di cuenta de que lo que allí ocurre es mucho más grave de lo que se muestra. En España solo se daba difusión a los ataques cuando afectaban a buques de pabellón español, pero con una simple búsqueda en internet me encontré otra realidad. La magnitud del problema es mucho mayor de lo que aquí nos querían hacer ver.
¿Cómo decidiste que era un tema interesante para una novela?
Creo que los problemas reales, especialmente los que son tan graves y sacuden nuestra sociedad, tienen un potencial enorme para generar historias impactantes. Cuando un problema tan serio se mezcla con la imaginación, surgen historias que, además de ser espeluznantes, resultan tremendamente atractivas. Narrar algo muy verosímil tiene el poder de atrapar al lector desde el primer momento y mantenerlo enganchado hasta el final. Al menos esa es la idea: contar algo tan real que, casi, parezca que podría pasar en cualquier momento.”
Hablemos del protagonista: ¿es Souto un alter-ego de Gabriel Rodríguez?
Podría serlo, pero no. Para que realmente fuera un alter ego (un personaje que fuera como una versión de mí mismo), tendría que haber vivido todas y cada una de las experiencias que cuento. Como ya he dicho, esas historias son inventadas, así que no podría saber cómo me comportaría ni qué sentiría en esas situaciones. Pero, en realidad, la elección fue más práctica. En el ejército, nos conocemos entre compañeros por el apellido, y “Souto” no hay muchos. Me gusta. ¿Por qué no aprovecharlo y dárselo a conocer al mundo? Y, para ser sincero, si alguna vez se hace una película de este libro, Gabriel Rodríguez encajaría perfectamente en el papel de Souto.
Háblanos del trabajo de escritura de la obra, el tiempo que has tardado en tenerla lista, el proceso que has seguido hasta verla publicada.
Ha sido un proceso bastante complejo. Comencé a escribirla en 2021, justo después de terminar “Fitness. Toda la verdad” y cuando ya se estaban haciendo los últimos ajustes previos a la publicación. La verdad, ha sido un proceso largo y complicado, porque los autores independientes estamos solos. Son muchos los pasos que hay que dar para que una obra se publique y tenga la calidad que uno busca. Desde la edición, las correcciones del texto, la creación de todos los elementos gráficos del libro, hasta la valoración del potencial comercial… todo esto lo tenemos que gestionar nosotros mismos, y eso lleva tiempo. Además, al ser independientes, en muchos casos tenemos que delegar en profesionales, claro, pagando por sus servicios, para que nos ayuden con los trámites, las correcciones y todo lo necesario para lanzar al mercado una obra competitiva.
¿Qué fue lo más difícil de todo este proceso?
Lo más difícil fue, sin duda, superar la frustración al darme cuenta de la falta de compromiso de algunos profesionales en los que, como autor independiente, me vi obligado a confiar. Delegar tareas es necesario, pero es muy molesto sentir que los profesionales que deberian ayudarte ponen el minimo esfuerzo. Es duro ver cómo tu obra, algo en lo que has puesto todo, no recibe el cuidado que merece por parte de quienes deberían ayudar a mejorarla. Esa falta de interés es lo que más cuesta afrontar.»
¿Qué planes de futuro tiene Gabriel Rodríguez en el terreno literario?
Depende. Si el mercado considera que mis obras tienen la calidad suficiente y me permiten generar ingresos recurrentes, me enfocaría mucho más en la escritura, porque es algo que realmente disfruto y siento que no se me da nada mal. De hecho, si pudiera dedicarme a ello de lleno, podría tener un libro listo en 6 meses, o incluso menos. Imagina, después de los más de 3 años que me ha costado publicar este… Si no consigo generar ingresos con este libro, tendré que dejar de lado la escritura, al menos por ahora. Sería una lástima para los amantes de las aventuras, porque ya estoy barajando algunas opciones interesantes para continuar
¿Nuevas obras?
Sí, me gustaría lanzar, entre otras cosas, una segunda edición del libro “Fitness. Toda la verdad”, con un nuevo y extenso capítulo, muy interesante e instructivo. Creo que este capítulo puede ser clave para ayudar a muchas personas a mejorar su calidad de vida y la de su familia. Es algo que me motiva mucho.
¿Quizá una secuela de esta?
Tal vez una secuela sea justo lo que necesito. La idea ya está en mi cabeza. De hecho, dejé el final abierto a propósito, pensando en lo que vendrá después. Ojalá a la gente le atraiga tanto como espero, y esta sea solo la primera de muchas aventuras que vamos a compartir con los lectores. ¡Lo mejor está por venir!»
Por último, nos gustaría que dedicara unas palabras a los lectores, que les explicara por qué deben leer «Diario de un militar».
Seré completamente honesto: Este libro no es para todo el mundo. si te gustan las aventuras intensas, sin duda Diario de un militar es para ti. Ahora, si eres de los que se sienten incómodos con temas como sexo, drogas o muertes, tal vez este no sea el libro ideal para ti. La lectura tiene que ser algo que disfrutes, y si crees que este tipo de contenido te puede afectar, es mejor dejarlo de lado. Pero tranquilo, siempre puedes regalarlo a alguien que disfrute de este tipo de historias y que seguro lo devorará. Te lo va agradecer!