Entrevista a Rubén Moratalla Mayo, autor de «40 minutos, 40 relatos»
«Hay un relato para cada momento de nuestra vida», esa es la premisa con la que Rubén Moratalla Mayo (Valencia, 1984) ha escrito este conjunto de historias, cuentos y reflexiones (casi) poéticas titulado «40 minutos, 40 relatos» (Ediciones Veletea, 2021). Hemos charlado con él para conocer mejor su obra y su visión de la escritura.
Tiempo de libros (TDL): Cuéntanos un poco quién es Rubén Moratalla Mayo.
Rubén Moratalla Mayo (RMM): Empezáis por la más difícil, jeje. Supongo que sigo siendo aquel niño que no para de dar bandazos sin llegar a saber cuál es su sitio, aquel al que le cuesta mucho encontrarle sentido a las cosas y que se siente fascinado cuando oye un sincero «gracias» o un sencillo «perdón». Supongo que sigo siendo el mismo de siempre, aunque a veces me cueste un mundo reconocerme.
TDL: ¿Qué encontrará el lector en «40 minutos, 40 relatos»?
RMM: Un viaje por las distintas emociones a las que se enfrenta el ser humano por el simple hecho de existir. Muchas veces no somos dueños de nuestras vivencias, simplemente nos llegan, nos encontramos con ellas y ni siquiera podemos decidir cómo afrontarlas. Con el tiempo aprendes, pero también olvidas; acabas olvidando cosas que un día te hicieron auténtico. Me hace mucha ilusión saber que alguien puede sentirse identificado con algún relato mío o puede ponerse en el lugar del protagonista. Creo en la empatía, aunque también sé que cultivarla día a día puede parecer una utopía. Si el conductor de un autobús, por ejemplo, no es simpático contigo quizá sea porque esté viviendo una mala época. Si tú tienes la oportunidad de tratarlo con respeto, estoy seguro de que te lo agradecerá.
TDL: ¿Por qué te decidiste por el formato de relato corto en lugar de otros más extensos?
RMM: Desde pequeño he escuchado muchísima música. Las canciones suelen durar entre 3 y 4 minutos y consiguen transmitir en poco espacio todo lo que el autor desea. Mi mente necesita saber que la historia empieza y acaba esa misma noche, y que el mundo vuelve a empezar en el siguiente relato.
TDL: En «40 minutos, 40 relatos» hay una gran variedad de temáticas y propuestas. ¿Cuáles son tus géneros predilectos? ¿Con cuál te sientes más cómodo escribiendo?
RMM: Vaya, es algo que me he planteado muchas veces. Supongo que alcanzo el punto más intenso cuando hablo precisamente de la escritura y de la creatividad, de todo lo que me han dado y de las frustraciones a las que me han llevado. Ya no soy tan osado como para decir que escribir me apasiona, simplemente digo que es el espacio en el que me siento «yo mismo» , y eso va mucho más allá de la pasión. A veces no le soy fiel, porque recurro a ella en los momentos complicados, pero ella jamás me lo tiene en cuenta y siempre está ahí para darme la mano.
TDL: Háblanos del proceso creativo de «40 minutos, 40 relatos». ¿Cómo fue «el viaje» hasta tenerlo publicado?
RMM: Un viaje muy curioso, con cientos de estaciones. He seleccionado 40 entre los centenares y centenares de relatos que he escrito durante los últimos 7 años. Muchos de ellos desastrosos, he de reconocerlo. Para esta recopilación no sé si he seleccionado los mejores, pero sí aquellos que encajaban con el mensaje que quería transmitir. Esta pasada Navidad me puse con ello y traté de ser muy minucioso en el proceso de selección, en el orden y en el grado de edulcoramiento. Jajaja No quería que «empacharan» demasiado. Decidí que una «voz en off» sirviera de acompañamiento en este viaje y «Ediciones Veletea» se encargó de validar el billete.
TDL: ¿Cuáles son las influencias de Rubén Moratalla Mayo a la hora de escribir?
RMM: Puede resultar paradójico, por las profesiones de las personas a las que podría nombrar. No me quedaría tranquilo si no dijera que Javier Ares (mucho más que un conductor de un espacio deportivo) me ha enseñado, sin saberlo, mucho más de lo que pude aprender cuando memorizaba contenidos y los «dejaba» en un examen. Durante 15 años lo escuché en la radio todos los fines de semana. Fue como un segundo padre. Es curioso todo lo que puede enseñarte una persona que ni siquiera te conoce. Es apasionante.
Supongo que Nach (también mucho más que un rapero) puso voz a muchas emociones con las que me sentía identificado. Alejandro Sanz, Antonio Vega… Podría nombrar a mucha gente. Incluso el humor de José Mota.
TDL: Para finalizar, cuéntanos cuáles son tus planes de futuro en el terreno literario.
RMM: Algún día me gustaría escribir sobre las enfermedades mentales. Sería un orgullo poder ayudar a la gente que se siente diferente y, en ocasiones aislada; así como poder acercarle una nueva perspectiva a todos aquellos que no llegan a comprenderlas, o que incluso sienten miedo o rechazo. Sería increíble ayudar a construir un puente sincero y transparente, para que la gente pudiera respetarse un poquito más.
No me gustaría despedirme sin mencionar a aquellos que, en este caso, también han sido un puente para que yo esté aquí. Cuando alguien te habla de forma clara y puedes percibir que hace las cosas de manera honesta, no puedes hacer otra cosa que reconocerlo. Gracias a Veletea por cuidar cada detalle.
«40 minutos, 40 relatos» ya puedes encontrar en muchos puntos de venta online o pedirlo a tu librero de confianza.